Nacida de los ladrillos hechos in situ con la tierra que conformará el Partido de Brandsen 10 años antes de su creación, y de la voluntad de un alemán acriollado que la imaginó, Ernesto Oldendorff; La Mariana inicia su tránsito en la história como el Puesto de la Tranquera, la aduana de la Estancia Santa María, la primera mecanizada del país, la segunda alambrada en su perímetro al sur de Buenos Aires y la más moderna de su época; tanto que el Presidente Sarmiento luego de su visita se manifestó tan complacido cuan asombrado ante lo que veía, proponiendo con medidas tomadas inmediatamente que podría constituirse en el mejor modelo estanciero de la república। En sus campos se concibieron las primeras mejoras de ovejas criollas, tomando parte activa y decisiva en el período histórico conocido como la época de la "fiebre del lanar", que desembocó en la formación de la nacionalidad. Pero el país no estaba entonces preparado para tamañas innovaciones y el desastre económico cayó sobre Don Ernesto, haciendo que sus empleados, parte de los primeros grupos de italianos llegados a la Argentina, protagonizaran allí en 1871, la primera huelga obrera rural conocida.Un largo juicio y un remate por concurso dejó al viejo puesto en la incertidumbre de su destino, pero ya aquietadas las pasiones, los nuevos dueños, el Cónsul holandés en la región, Jacobo Jongewaard de Boer y su mujer Maria Ana Frers, tomaron la magnifica casa y sus correspondientes tierras y las convirtieron en el oasis de la región y el edén de su sueño, enalteciendo al Puesto de la Tranquera, sobre el que crearon el palacete que denominaron La Mariana, al que proveyeron de todos los equipos necesarios para fabricar electricidad en pos de su servicio; anexaron un balneario y se rodearon de los mejores jardines, montes de frutales y bosques de la zona; tornándose en poco tiempo en la Estancia productores de animales de granja y criadero de nutrias para utilizar su pelo en las sombrerería más importantes, y la primera apícola del partido; a medida que sus hijos e hijas fueron independizándose, se construyeron en el campo nuevas espléndidas casas más modestas que el casco de La Mariana pero cada una de gran calidad. Fallecidos Maria Ana Frers y Jacobo de Boer sus hijos siguieron viviendo en la Estancia hasta que la última de ellos, Irma, fallece. Llegados herederos y nuevos compradores, La Mariana pierde su brillo. Nuevos dueños y una nueva generación la transformaron en la Estancia Ganadera productora de Hereford y Angus de la región y dieron nueva y renovada vida a sus espacios, abiertos hoy al publico que desea visitarla y conocer su pasado y su presente.
Carlos Vignola
